Descubrir a Philipp Vandenberg, que está considerado el Dan Brown alemán, ha sido todo un acierto.
Su novela: “Pájaros Negros sobre la Catedral” me ha brindado unas horas de lectura muy placenteras. He de decir, que la misma se enmarca en un contexto histórico. No obstante, Afra, su heroína, es pura ficción, al igual que el pergamino olvidado (sobre el cual gira la trama de la obra) que supuestamente redactó el escritor arrepentido del Constitutum Constantini al final de su vida.
Cabe destacar, que la Donación de Constantino (Constitutum Constantini) fue un decreto imperial atribuido a Constantino I, mediante el cual no sólo se reconocía como soberano al Papa Silvestre I, sino que también se le donaba la ciudad de Roma, las provincias de Italia y todo el resto del Imperio romano de Occidente. Se plantea que ya en la Edad Media la autenticidad del documento se ponía en duda, y que fue en el año 1440 cuando el humanista Lorenzo Valla pudo demostrar que se trataba de una falsificación, pues el análisis lingüístico del texto incorporaba giros idiomáticos y palabras que no existían en el latín de los años finales del Imperio romano, por tanto, este no podía estar fechado alrededor del año 300.
Entre los personajes históricos que se encuentran en la novela podemos destacar a: Ulrich von Ensingen (1359-1419), uno de los protagonistas de la obra, quien fue el arquitecto más conocido de su época, fue responsable de levantar la nave principal de la Catedral de Ulm hasta la altura que tiene actualmente y también levantó la torre de la Catedral de Estrasburgo, al tiempo que trabajaba en la Catedral de Milán. El papa Juan XXIII, los antipapas Benedicto XIII y Gregorio XII, el reformador Jan Hus son otros personajes históricos cuya actuación tiene un peso importante en el desarrollo de la obra.
Dada esta breve introducción cuyo objetivo ha sido enmarcar el período histórico en que se desarrolla la novela, les dejo una sinopsis de la misma:
Afra, la bella hija de un bibliotecario fallecido en extrañas circunstancias, recibe del mismo, como herencia, un pergamino en blanco cuyo contenido sólo puede ser revelado mediante una sustancia que sólo poseen los alquimistas.
Cuando en el siglo XV comienzan a derrumbarse por toda Europa: Catedrales, Templos e Iglesias, el pánico se apodera de la población. En medio de este caos, Afra y el arquitecto Ulrich von Ensingen unen sus vidas por la magia del amor y, a su vez, comienzan a ir tras el rastro del inquietante contenido del pergamino que, como evidenciarán, resulta muy comprometedor para la Iglesia.
Perseguidos por la implacable Logia de los Apóstatas deberán huir para salvar sus vidas en medio del gran desconcierto y confusión en que se encuentran inmersas las ciudades por donde pasan en su fuga.
Ya para concluir, diré que me ha parecido una magnífica novela que ilustra de forma casi fotográfica, por medio de sus imágenes y un desarrollo descriptivo impecable, la red de creencias y prácticas religiosas de este período histórico. Resalta, además, los rasgos distintivos de los alquimistas cuyo desempeño podría considerarse hoy en día como una fase experimental pre-científica de la química moderna, así como la degeneración de los grupos de poder vinculados con la Iglesia.
Por medio de Afra, su protagonista, Vandenberg nos destaca el coraje de esas mujeres adelantadas a su tiempo que, a pesar de las humillaciones sufridas por su condición de féminas, saben sobreponerse a los obstáculos y alcanzar las metas trazadas como lo podría hacer cualquier hombre, a veces, incluso, con una mayor agudeza.
Una novela que recomiendo a todos aquellos amantes de la narrativa histórica con tintes de ficción.
Martha Jacqueline Iglesias Herrera
Sobre el autor: Philipp Vandenberg nació en Breslau, en 1941. Tras acabar sus estudios de bachillerato, ingresó en la Universidad de Múnich, donde realizó estudios de Historia del Arte y Filología Germánica.
Sus investigaciones se han centrado en la historia antigua, siendo autor de numerosos ensayos sobre esa época, entre los que cabe destacar: La maldición de los Faraones y El secreto del oráculo, ambos de gran éxito mundial.
En el campo de la narrativa, ha manejado con soltura diversos géneros, como la novela histórica, El pompeyano (1986), la de intriga vaticana, La conjura Sixtina (1988), o la policíaca, El complot del Faraón (1990), a las que hay que añadir El quinto evangelio (1993), obras que han gozado siempre de una favorable acogida de crítica
Sus investigaciones se han centrado en la historia antigua, siendo autor de numerosos ensayos sobre esa época, entre los que cabe destacar: La maldición de los Faraones y El secreto del oráculo, ambos de gran éxito mundial.
En el campo de la narrativa, ha manejado con soltura diversos géneros, como la novela histórica, El pompeyano (1986), la de intriga vaticana, La conjura Sixtina (1988), o la policíaca, El complot del Faraón (1990), a las que hay que añadir El quinto evangelio (1993), obras que han gozado siempre de una favorable acogida de crítica
y público.
En la actualidad, reside con su esposa en Múnich.