Aún ahora, que el mundo se estrella en el destiempo… que el pasado me devuelve «ayeres» batallados en propia oscuridad, excelsos de la luz que nunca vi, esgrafiados en tintes de odios secos… cierta marea calma me trae al vuelo la memoria (desde la última frase hueca de la historia) de esto que evita la sinrazón que conduce a la muerte.
Algunos le llaman: Ilusión.
Martha Jacqueline