Entonces la soñé desnuda. Era fuego su piel y ardía entre mis manos como un delirio (luego supe dónde escondía los colores de la risa, dónde su mirada escarba y se detiene). Y le anduve los gestos, la voz, aquella anchura tallada en sus caderas… Y en una esquina del vientre le descubrí
Espérame que volveré.Sólo que la espera será dura.Espera cuando te invada la pena, mientras ves la lluvia caer.Espera cuando los vientos barran la nieve.Espera en el calor sofocante,cuando los demás hayan dejado de esperar, olvidando su ayer.Espera incluso cuando no te lleguen cartas de lejos.Espera incluso cuando los demás se hayan cansado de esperar.Espera incluso
¿Quién es Clarice Lispector? Ella contesta: «Nací en Ucrania, pero ya en fuga. Mis padres pararon en una aldea que ni aparece en el mapa, llamada Tchetchelnik, para que yo naciera, y se vinieron al Brasil, adonde llegué con dos meses. De manera que llamarme extranjera es una tontería. Soy más brasileña que rusa, evidentemente…
Anoche tuve la distancia hecha nada entre las manos… entre el salto y lo posible se arruinaron las fronteras, y le quité el ego al viento, mi amor, para tenerte en el rastro, desnuda, (cubierta de locura y deseo cada huella) y el hechizo de tus ojos sumó un resto a mi imprudencia, en esta
Tú no sabes quién soy… y, sin embargo, hay tanto de ti misma que me nombra cuando me renuevo en un perfume, en la pluma de algún pájaro debajo de tus sábanas, en el candil que proyecta mi sombra contra el muro, en un rumor de pasos… Tú no entiendes mis modos de partir ni
Los objetivos que valen la pena requieren esfuerzo, riesgo y sacrificio. El primer paso en cualquier proceso es crear una dirección, escoger un objetivo que brille para ti. Pocas cosas son seguras en este mundo, pero la gente raramente fracasa; simplemente dejan de intentarlo. El camino a la felicidad siempre está en construcción. Cuando la
Cuando intuyo tu silueta entrándole a la ceguera de mis ojos, ruge el viento, el viento… hermano de los senderos que da sentido a mis pasos, y me vuelvo entonces posible de llegar hasta tu cuerpo. Y soy semilla en tu vientre, minúsculo germen de la geografía inconfesaque me dibujan tus años, y soy
Éramos jóvenes y el mundo cabía en las pupilas de tus ojos,todo él, desde su páramo en sombrashasta su roída grandezaquedaba vencido, como yo,frente a tu sonrisa de demoniaca virgenque apresuraba la codicia de mis manoshambrientas de rumoressobre tu pecho invicto,guarnecido de memorias. Éramos jóvenes y el mundo…diablos, qué importaba el mundo,si en tu espina
No dejes que termine el día sin haber crecido un poco, sin haber sido feliz, sin haber aumentado tus sueños.No te dejes vencer por el desaliento.No permitas que nadie te quite el derecho a expresarte,que es casi un deber.No abandones las ansias de hacer de tu vida algo extraordinario.No dejes de creer que las palabras
Y luego fue la sangre y la ceniza.Después quedaron las palmeras solas.Cuba, mi amor, te amarraron al potro,te cortaron la cara,te apartaron las piernas de oro pálido,te rompieron el sexo de granada,«te atravesaron con cuchillos,te dividieron, te quemaron».Por los valles de la dulzurabajaron los exterminadores,y en los altos mogotes la cimerade tus hijos se perdió