Ese otro que también me habita,acaso propietario, invasor quizás o exiliado en este cuerpo ajeno o de ambos,ese otro a quien temo e ignoro, felino o ángel,ese otro que está solo siempre que estoy solo, ave o demonio,esa sombra de piedra que ha crecido en mi adentro y en mi afuera,eco o palabra, esa voz
Te sigo paso a paso…quiero estar vivo,rehacer a partir de tu aromael aire en que me nombras. Quiero que me oigas…romper la llave del errorcon que abrimos las sombras;amar todas las caras de tu júbiloen un idioma sin fronteras,desasido del cieloque se volvió distanciaen un siglo de espera. Quieroque nos alcemos como hierbay en un
(Porque donde no tiene voz un hombre, allí mi voz. – Pablo Neruda) Compañera…amo la parte de mí que tú habitassosteniendo mi canto con tu voz.Quiero vivir amando la hermosuraque me florece interminableen las profundas líneas de tus manos. Paloma mía…mi mundo está hambriento de tu risay tus ojos verdes son lo único que tengopara
Y dónde está escondido tu tesoro, Hainuwele… «¿Y dónde está escondido tu tesoro, Hainuwele?»,me pregunta, burlona,la más anciana del poblado.Se refiere, lo sé, a lo que siempre buscanlos hombres cuando vuelven del combate.Mi tesoro, contesto, es suave como el musgo, dulcecomo leche de almendras,tiene el frescor de los helechosy sangra sin dolor hasta teñir de
Un amor indeciso se ha acercado a mi puerta…Y no pasa; y se queda frente a la puerta abierta. Yo le digo al amor: – ¿Qué te trae a mi casa?Y el amor no responde, no saluda, no pasa… Es un amor pequeño que perdió su camino:Venía ya la noche… Y con la noche vino.
Ya no será ya nono viviremos juntosno criaré a tu hijono coseré tu ropano te tendré de nocheno te besaré al irmenunca sabrás quién fuipor qué me amaron otros.No llegaré a saberpor qué ni cómo nuncani si era de verdadlo que dijiste que erani quién fuisteni qué fui para tini cómo hubiera sidovivir juntosquerernosesperarnosestar. Ya
Yo prefiero quedar en la penumbra;quedarme en el secreto de las cosas. Me gusta introducirme en las criaturas.Errar como una idea.Extraño como el arte.Anónimo,inciertoy olvidado. Naciendo, nuevamente,en cada día. ADONIS (ALI AHMAD SAID ESBER) De «Canciones de Mihyar el de Damasco» 1961Versión de Pedro Martínez Montávez.
«Lo mejor para las turbulencias del espíritu, es aprender. Es lo único que jamás se malogra. Puedes envejecer y temblar, anatómicamente hablando; puedes velar en las noches escuchando el desorden de tus venas, puede que te falte tu único amor y puedes perder tu dinero por causa de un monstruo; puedes ver el mundo que
LXXXI Ya eres mía. Reposa con tu sueño en mi sueño. Amor, dolor, trabajos, deben dormir ahora.Gira la noche sobre sus invisibles ruedasy junto a mí eres pura como el ámbar dormido. Ninguna más, amor, dormirá con mis sueños.Irás, iremos juntos por las aguas del tiempo. Ninguna viajará por la sombra conmigo,sólo tú, siempreviva, siempre
Contigo en aquel tiempo yo andaba siempre absorta,siempre a tientas, a punto de caerme, pero indemne y eterna,tomada de tu mano.Ya casi te veía, lo mismo que al destello de un farol en la niebla,una señal de auxilio en la tormenta. Sí, tú, mi sombra blanca, transparencia guardiana,mi esfinge azul hecha con el insomnio y