rescataremos la canción desde los cuarteles roncos del silencio?…vos dirás, tierra, si es posible que una flor dulce renazca entre los hombres dormidos;tanto besarte la piel, tanto besarnos la piel como cachorros relamiéndose la herida,investigando una sarna que no es carne… sólo ilusión(como las buenas estrellas, también las malas)… libre o dormido, muerto o despierto,
La spenta lacrima continuerá ad arderé nella memoria, la luna di altre notti che adesso posso chimare colpa, sonno, miei. A volte… sento che sono vestito con l’ agonía di l’ orrore della perdita, risacca lieve… il non-ricordo a nessuno. Anna Maria Fasolo Del Poemario: Scrivere la notte Pintura de: Patrice Murciano
No hay nada: es como la muerte.Solicítame un desamparo,una obsesión,un abandono.Estréllame contra tu cuerpo.Manosea mis huellas.Desordéname.Abúsame.Para volver la cara.Para disimular… que estoy perdida. Dessiré Del Poemario: «Garras de Sumisa»
No siendo estoy contigo desde siempre, desde el cercano instante de tu luz. Nunca te puedo decir adiós volviste mía, pero solo como una estrofa de agua que se pierde entre mis manos y se escurre. Qué raro todo. Qué absurdo morir en ti hembra brava. Me anclas a esta tierra, la distancia es lo
A veces me ocurre y, de repente,cuando decae la tarde y las ausenciasregresan a mi estancia con más furia,te agarro de la mano y te conduzco,en oníricos periplos, por caminos agrestes.Y nos trazamos metasde las que aún el final no se halle escrito. Siempre nos quedarán pequeñas cimas(íntimos lugares acotados)que pueden servirnos de refugio. Sobre
Podrás hacer de la espera apenas eso… mientras vuelvo desde siempre hacia tu vida: unas hojitas de té, la flor de un croto, un libro que espera ser abierto, la mirada en la pared recontando cicatrices, la impaciencia de los perros que delatan los aullidos bajo la luna que crece allá lejos, según se invente
Soberbio. Hicimos magia. Tomaste el camino de mis piernas. Bebimos hasta el fondo. Y la botella gira. El pico apunta hacia a mí. La noche gira hacia a ti. Unámonos. Mientras exista el desafío. La rabia. La ilusión. Mientras no exista el desencanto. Dessiré Del poemario: Garras de sumisa
repito tu rastro,recalco el silencio de la noche entre las manos que aferran apenas eso,el silencio, la fractura del deseo, las hojas muertas…éramos tantos, éramos bocas catando otras palabras, voces viajeras,pulso de orfebre al tajar la piel del miedo,rastros de sangre en la idea del destino impaciente… repito todos tus rastros,renuevo todos mis sueñosantes de
Razones y chillidos, no me importo, deviene largo el olvido. Por mí se van las lluvias, la libertad del agua, la mano que se abre, el punto en cruz que precipita sobre la transparencia, los labios no besados y el aullido del perro que padece en la sombra la orfandad del arrojo. Como una mal
Implacable te miro. Festiva. Ardorosa desde lo imposible. Con garras de sumisa. Con sed de hoguera. Sé buen anfitrión. Sé libre. Sé Mío. Sé Fiero. Dessiré Del Poemario: Garras de sumisa