Edgar sonrió.
―Mi estimado Oliver Oliveira… apuesto a que en su vida nunca había visto algo así… ―dijo en un tono de satisfacción―. ¿Alguna idea de lo que puede ser?
Me encogí de hombros, guiado por mi manifiesta ignorancia.
―Magam guarda muchos secretos, y este es uno de ellos. Eso que ve no es otra cosa que un Reloj Espacial… ―Edgar se paró a mi lado―. Los Dioslamas lo llaman TOT, siglas de «Tiempo fuera del Tiempo». Solo unos pocos contactados saben su verdadero significado. Por ejemplo, en Solfare, el número se reduce a doce, casi todos ancianos.
―¿Y por qué me lo cuenta a mí? ―pregunté asaltado por la duda.
―Eso tendría que preguntárselo a los Dioslamas. En el último mensaje de canalización, me dieron instrucciones precisas acerca de usted. Por motivos que ignoro, despertó gran interés en ellos. ―Edgar hizo una breve pausa. Sus ojos adquirieron un extraño brillo―. ¿Desea saber cuánto Tiempo le queda de vida?
Fragmento de «LOS DIOSLAMAS» perteneciente al libro de relatos: «CÓDIGO DIE» (2024)
Martha Jacqueline Iglesias Herrera