(«Enciende tu silencio, amor, para escuchar tu alma») Tu silencio perfuma como una primaveray me calza los pies con la luz del veranoes un río que crece por los cauces del Tiempoy al correr va arrastrando el sudor de los años.Tu silencio, flor azul, que sahúma esta horadetenida en un oro que fue hierro de
«Las comunicaciones de los espíritus con los hombres son ocultas u ostensibles. Tienen lugar las comunicaciones ocultas por medio de la buena o mala influencia que ejercen en nosotros sin que lo conozcamos. A nuestro juicio toca el distinguir las buenas de las malas inspiraciones. Las comunicaciones ostensibles se verifican por medio de la escritura,
Desde el fondo del Tiempo alguien nos mira…alguien custodia la ventana de tu cielo a mi cieloy esa flor invisible que va en alas del vientotrae a mí tu perfume, hombre de tantos sueños.En tu boca yo pruebo las mieles del veranorecorriendo tu cuerpo con locura serenay tus ojos son éxtasis que se prende a
“La visión es como ese caldero mágico de los antiguos cuentos de este país que se llena por sí mismo y es capaz de colmar tu apetito y tus deseos durante toda la vida. Sólo tienes que encontrarlo y asegurarte de que nadie te lo robe. Cuando lo hagas, ése será el grial personal que
«Un día después de la guerra,si después de la guerra existe un día,te tomaré en mis brazos y te haré el amor…Si después de la guerra, tengo brazos.Si después de la guerra, existe amor». ✍ John Lennon
“La primera tarea del poeta es desanclar en nosotros una materia que quiere soñar”. Gaston BachelardFilósofo francés.(1884-1962)
3ª. Mención del II Certamen Internacional de Poesía Libre 2009 «Cuando moriré, yo olvidaré pues a mi hijo (…) ¿Quién puede olvidar?, ¿quién?… si yo lo enterrara claro yo puedo olvidarme, aunque sea llevando florcita, aunque sea llevando velita, claro yo puedo olvidar, pero cuando no recojo nada, yo pienso: «parece que está preso acá
Relato 5to. Finalista VI Certamen Internacional de Relato Breve “La Lectora Impaciente”, (Gandía, España) 2009 Habían llegado cuando el sol, echado sobre los largos surcos, hacía arder la tierra. Corrían como locos, persiguiéndose, estallando en sonoras carcajadas; parecían bisagras recién engrasadas cerrándose sobre sí mismos, como si la risa hiciera saltar algún resorte oculto que
Un hombre del pueblo Neguá, en la costa de Colombia, pudo subir al alto cielo. A la vuelta, contó. Dijo que había contemplado, desde allá arriba, la vida humana. Y dijo que todos somos un mar de fueguitos. Cada persona brilla con luz propia entre todas las demás. No hay dos fuegos iguales. Hay fuegos
Desnuda eres tan simple como una de tus manos,lisa, terrestre, mínima, redonda, transparente,tienes líneas de luna, caminos de manzana,desnuda eres delgada como el trigo desnudo. Desnuda eres azul como la noche en Cuba,tienes enredaderas y estrellas en el pelo,desnuda eres enorme y amarillacomo el verano en una iglesia de oro. Desnuda eres pequeña como una