No cruces esa puerta. Detrás, iluminando, solo hallarás aquella que te nace cuando enciendes el fósforo de algún viejo deseo que obedece a la orden primordial de tus abismos. El humo no es la llama. Se te abrirán las vistas que hacen la suerte inválidapara habitar el templo donde la cama es tibia, amorosos los
Saldré a los brillos, los de la luna en el ripio, los del rocío en el pasto, la noche larga que amaina su calamidad queriendo, saldré como quien no tuvo el contrapunto del miedo para quedarse esperando, como un racimo de historias besando los algarrobos, saldré cantando, queriendo, siguiendo tu aroma fresco entre perfumes sin
Allí gozó de su espíritu y de su soledad y durante diez años no se cansó de hacerlo… Así habló Zaratustra—Nietzsche. Partir lejos del ruido. Hacia el signo del monje. Donde la tierra se hace seno y raja el horizonte. Irse de uno mismo abandonando lo ilusorio de la forma. Fugarse de la carne inexistente
Pero si vuelvo a tener savia en las manos tal vez no sepa entender el dolor del que estuvieron hechas, y aunque supiera creer… creer en cuántos!… creer en cómo!… el tiempo parece jugar con mi ceguera, pero si vuelvo a soplarme el polvo de los ojos quizá no tenga razones suficientes para ver la
¿Para quién escribo este libro? En primer término, para mí mismo, con el fin de aclarar vagas intuiciones sobre lo que hago en mi vida; luego, porque pienso que pueden ser útiles para muchachos que, como yo en mi tiempo, luchan por encontrarse, por saber si de verdad son escritores o no, para ayudarlos a
Era buena señal el intento del sueño en la entrecalle. El murmullo de hojas, secas, azotando los pasos de la espera. Aullidos desprendidos del ramaje, olor a viento, a flores perdidas, fantasmales. Era buena señal hasta que vi que la lluvia era otra cosa, y me vi sola, sentada en un banco aquella tarde.
“Este libro es, entre tus manos, un instrumento de placer con el que sin duda gozarás y aprenderás. Cartas ficticias o reales, de escritores eternos o amantes enfurecidos, y textos que podrás crear gracias a unas series de ejercicios, técnicas y claves que los autores te enseñarán paso a paso. Una obra a partir de
De todo lo que he contado hasta ahora no debe deducirse que la naturalidad sea un recurso infalible. Sí me parece, en cambio, una estrategia narrativa enteramente aconsejable, y mucho más para el escritor y la escritora que empiezan. En el mismo sentido, es verdad también que algunos autores obtienen efectos estéticos muy refinados empleando
Este libro es producto del placer de la lectura. Su objetivo es contribuir a la intensificación, preservación y multiplicación de ese placer. Por supuesto, hablo del placer de leer buena literatura. Es por eso que los escritores pueden leer este libro sin temor a llegar a saber demasiado acerca de la escritura. La buena literatura