Razones y chillidos, no me importo, deviene largo el olvido. Por mí se van las lluvias, la libertad del agua, la mano que se abre, el punto en cruz que precipita sobre la transparencia, los labios no besados y el aullido del perro que padece en la sombra la orfandad del arrojo. Como una mal
Finitud A fuerza de amanecer los ojos se me llenaron de diario. Ahora dentro de mí quedan las cosas y yo dejé de tenerme. ¿Cuándo pasé a ser la finitud para certeza del afuera? Ayer Lejano ayer, ignorante a este tránsito. Corto de aliento para costear el menudeo del sueño de mis amanecidas. Siempre su
Implacable te miro. Festiva. Ardorosa desde lo imposible. Con garras de sumisa. Con sed de hoguera. Sé buen anfitrión. Sé libre. Sé Mío. Sé Fiero. Dessiré Del Poemario: Garras de sumisa
Impulsemos las velas mientras tenemos luz. Ahora… que contamos con el favor de este viento azaroso y con la bendición de señales divinas. No hace falta ajustar el axiómetro de nuestro camino si el paso está marcado por las gracias y albricias. Mi intuición reposa al margen de un Itabo donde nuestros cuerpos se buscan
Flautista de Hamelin. Vete. Nadie marca mi melodía. Ni mis pasos. Ni mi sombra. Me proyecto bajo mi vientre: Tibia. Húmeda. Febril. Transgredo ante tus ojos. Impermisible. Aquiescente. ¿Ves? ¿El reflejo de mis alas? ¿Ves? ¿La orgía de mi carne? Soy mujer-pájaro. Vuelo. Dessiré Del Poemario: Garras de sumisa.
Fue esa noche intensa que al quedarnos solos le confesé mi amor sin saber que era tarde pues entre nosotros dolían las huellas que el tiempo dejó. No hubo una frase de más o de menos que recuerde hoy… solo sé que al callarse mis labios sin quererlo dijeron adiós. Tal vez nunca sepa cuánto
Por Ricardo Pla Mi Habana Lo bueno de La Habana es que cabe en un bolsillo. El hecho de que quepa en el corazón de cada uno de nosotros es un eufemismo, que a esta altura de la vida no me voy a dar el lujo de evocar por razones obvias de salud. La Habana
Hoy comparto con ustedes la mini-entrevista que me hizo en su blog: «Tea & Books», nuestra querida amiga María Dolores García Pastor. Para quienes no la han leído, acá la dejo. Hoy viene a tomar el té… Martha Jacqueline Iglesias Herrera. Ante todo es un placer estar aquí compartiendo un té contigo. Gracias por la
Aún no lo sabías, bajo el velo de la providencia se alzaba creciendo a fuego y a memoria que no cierra el presagio de la víspera; hasta ser como el redoble de una oración en el altar de la plegaria nada más que un temblor en el soplo de aquello que divino reinaba, en
Te hundes en mi sexo encendido por el goce. Desconozco tus letras, tus códigos. No me importan. Vivo abstraída en otra pasión (menos austera) que sorbe el ansia visceral de mi deseo. Mientras, retozo, ajena al peligro bajo mil bocas de lodo. Dessiré.