(*) de la lengua zapoteca: “Renazco, me transformo en barro nuevo” a veces no retengo mis momentos, ni sostengo mi aparejo,y soy un lastre,tiempo abajo va la lluvia arañando por mi pecho,y rascan el techo las uñas del silencio como palabras hambrientas,arden las voces de todos mis hermanos,me quema el viento nombrando las leyendas, una
A veces me ocurre y, de repente, cuando decae la tarde y las ausencias regresan a mi estancia con más furia, te agarro de la mano y te conduzco, en oníricos periplos, por caminos agrestes. Y nos trazamos metas de las que aún el final no se halle escrito. Siempre nos quedarán pequeñas cimas (íntimos
Dibujé en el viento la última palabra. Ahora puedo borrarte en el reflejo… Lentísimo ritual sobre mi cuerpo. Ferocidad del uro. Cierro los ojos. Del otro lado del abismo: año menguante. Lo siniestro de su figura me pertenece. También su intento de ser Dios. Estrella del Crepúsculo. Un sumerio hace las marcas. Yo las leo.
LUZ DE LUNA Pensado por el oficio de tus manos… vuelo lejos. En ti me duermo mujer… luz de luna, faro que arde, patria del pecho incendiándome el latido. Tiembla la tierra cuando te anuncias regresándome, paloma mía. Tu vuelo traza la ruta de mi nido y en tu aleteo me quedo… ¿Por qué llorar
…Pero no puedo. No puedo, porque no me cabe en un instante; porque el amor no es un momento feliz o desgraciado. Porque es demasiada la sangre derramada para encerrarla en la canción, sola y concreta; en un mísero pliego. Si yo supiera hacer una canción de amor no la diría para que no se
A Vicente Huidobro Sé que no es bastante romper la cáscara del yo que nos envuelve para enlazar con el cosmos que a todos nos alberga. Emito seudópodos que exploran el entorno por si hallaran alguna calidez de luz y sólo encuentran desiertos de carámbanos. La calle es un glaciar inerte, que no para ni
Publicado por Octavio en 00:46:00 . sábado, abril 18 18 comentarios Tinta, sangre, lágrimas y semen,se condensan y engendranun nuevo ser desconocido;un poema que emergesin saber muy bien porqué se engendra.La pluma cruje y llora cuando rozay vierte la semilla,mancillando los poros impolutos,cándidos, del nuevo pliegoque despierta, se estrena y se estremece.Y va surgiendo ese
Publicado por Octavio en 03:24:00 . jueves, abril 9 4 comentarios Éramos como dos niños desvalidosdesorientando a las galaxias.Ignorábamos, del limbo o de la luna,el número exacto de habitantes. Nos nacía la risa tan desnuda;descubríamos la noche tan deprisa;éramos tan niños que jugábamosa verter las estrellas en un cubopara luego repartirlas: –Ésa es mía, tuya
Este instante podría ser perfecto.Hoy el mundo está a mis pies.¿Pero ella?¿Qué preludio le recordará mi nombre?¿En qué tiempo cerrará los ojos para no soñarme?¿Qué cena le apaciguará los nervios del estómago?¿Qué cena? ¿Qué cenará?¿Cena? Allá donde la tierra ya no es fértil. Habrá días en que se preguntará si tuvo hijosy se sorprenderá cuando
Publicado por Octavio en 05:05:00 . miércoles, febrero 11 11 comentarios Se oyó un suspiro en medio de la tardey todos volvieron la cabeza.No era más que el aireque movía las hojas de los árboles.Después, pudo ser el silencio,pero no: fue el ruido. «Ruido, ruido, ruido,¡demasiado ruido!«Nel silenzio riposa la poesía»dice Silvia Favaretto. Está tan