Pensado por el oficio de tus manos… vuelo lejos. En ti despierto, mujer… luz de luna, faro que arde, patria del pecho incendiándome el latido. Tiembla la tierra cuando te anuncias regresándome, paloma mía. Tu vuelo traza la ruta de mi nido y en tu aleteo me quedo… ¿Por qué llorar corazón? El dulce labio