Te nombro desde la soledad que no tengo,me acompaña un pueblo vivo en mis ojosel cuadro de un amanecer pegado al vidrioque abrí con nuestras miradas, (la locura que heredé cuando alcancé a comprender que estar cuerda es estar loca) que allí, detrás del umbral,hay ciegos que nunca ven sino en la noche profunda,y que
Contigo en aquel tiempo yo andaba siempre absorta,siempre a tientas, a punto de caerme, pero indemne y eterna,tomada de tu mano.Ya casi te veía, lo mismo que al destello de un farol en la niebla,una señal de auxilio en la tormenta. Sí, tú, mi sombra blanca, transparencia guardiana,mi esfinge azul hecha con el insomnio y
Nos dedicamos a las noches más simples. A las que no condicionaban los espaciosdesde atalayas de recuerdos,a las rentadas,por esa lluvia mansa que bosquejaba humedales donde los dedos sin nombre tatuaban sus urgencias: -poema, beso, lágrima-. Donde la huella en el barro era como la luna en la nochedesde los ojos perdidos, desde la niebla
Hola amigos!!! Ya está a la venta en Amazon mi libro de poemas: «Si no fuera de ti» (2008), con prólogo de mi querido amigo y colega español: Víctor Morata. Agradezco a mi hermano Alain Iglesias , luz en mi camino, por su diseño de la bellísima portada y el trabajo de edición; sin su
Pensado por el oficio de tus manos… vuelo lejos. En ti despierto, mujer… luz de luna, faro que arde, patria del pecho incendiándome el latido. Tiembla la tierra cuando te anuncias regresándome, paloma mía. Tu vuelo traza la ruta de mi nido y en tu aleteo me quedo… ¿Por qué llorar corazón? El dulce labio
Daría la piel, el juicio, el verso, el dolor… daría al sabor por una fruta con sabor…si al menos supiera el precio de la muertedaría la vida por eso que vale más que la muerte,si vos supieras… no quedan largas fronteras, ni cortas, después de un beso,sólo la extensión inanimada del polvo que nos define
Te nombro desde la soledad que no tengo, me acompaña un pueblo vivo en mis ojos el cuadro de un amanecer pegado al vidrio que abrí con nuestras miradas, (la locura que heredé cuando alcancé a comprender que estar cuerda es estar loca) que allí, detrás del umbral, hay ciegos que nunca ven sino en
Adónde van los sueños que no sueño, los que mueren en el instante mismo de soñar: los huérfanos de tumbas y epitafios, los que no alcanzan lugar en el recuerdo y van prendidos del regazo de otros sueños peleando guerras para sobrevivirle al tiempo; para morirse en el soplo de nacerse, para nacerse en el
Distantes como el secreto de una señal anunciadapor el trigo que los difuntos siegan más allá de los camposabismados en el estigma de murallas de hierro… cercanos como las cenizas de la perpetuación que dictan al pie de los oráculosel trazado de un espacio no revelado a lo que nacerá otra vezen el seno de
Salí de tu costilla.Tus manos moldearon el barro de mi cuerpo y me llené de gozo.Dijiste en nombre de algún Dios: “Hágase mi sueño” y fui tu sueño. (Mi salvajismo fue cubierto con una hoja de parra, tan tierna en su niñezque me dolía por el cuerpo. Despertaron mis ojos sin malicia a tu carne