Tengo un pecado maduro, casi fiero,desnudándome el cuerpo… mi guerrero,con un vicio de fuego milenario. Tengo tu boca mordiéndome la carne,rozándome -de sur a norte- la locura,tengo un gusto en la piel que sabe a amarte,que se quedó prendido en mi cintura. Tengo tu nombre clavado en la gargantay un beso que de lejos me
Ya no muero de muerte, ya no muero. Muero de un poco yo,de un poco tú, y tanto fuego…de mis palabras sucias de amor en el deseo,de este recato de monja que apenas me perdurade abrazar esa noche cuando dices «mi luna»y de mirar pasar la vida que nos queda. Muero de todo eso que