En tu cuerpo me enseñaste la raza del fuegoy en tu alma, divina, la esencia del amoren tus ojos la ruta que ha trazado el destinoy en tu piel, esa biblia, que aprendió el corazón.Como hoguera celeste me incendia tu salivaque dicta el padrenuestro en códigos de ardory yo soy la manzana en tu árbol