recalco el silencio de la noche entre las manos que aferran apenas eso,
el silencio, la fractura del deseo, las hojas muertas…
éramos tantos, éramos bocas catando otras palabras, voces viajeras,
pulso de orfebre al tajar la piel del miedo,
rastros de sangre en la idea del destino impaciente… repito todos tus rastros,
renuevo todos mis sueños
antes de borrarme el rostro con una mano de historias que aún se nacen,
que aún se mueren…
distinto es caminar sin un camino,
distinto, como distinto es hablar con el hermano del cuento que sobrevivió callado…
la noche trae otros cuentos a mi aullido,
y seguiré caminando entre espejos y distancias
como un perro deshambrado por la misma hambruna vieja,
como un perdido del alma, cirujeando entre las sombras otra luna…
la ausencia clava sus dedos en el color de esta noche…
…sombras de otra luna…
si perdiendo te encontré, y tocando te perdí,
y no hay un punto exacto entre vos y mi locura… un paso al menos, todo un abismo…
…mañana…
mañana tendré la suma de estas huellas en un manojo de intentos… otro paso,
uno al menos, todo un abismo…
…cayendo me viene el alma,
vuelve a mis huesos…