Una mujer espera la muerte de rodillas. Déjala que camine sobre el fuego, que se sacuda la intemperie con tu abrazo que te ordene las sombras en las esquinas y ostente la cadencia de su talle. No la detengas. Una mujer viene despacio por los aires. Déjala que se quite la bronca y los ropajes
Es más cruda la tarde cuando roza el silencioporque la mano de la memoria viene a tocar mi pechoporque el olvido se hace piedra, teja, clavo…y ahí… en ese instantebajo los arcos del tiempo te recuerdoen el triste silencio de la tarde. Martha Jacqueline Iglesias Herrera Del Poemario: «Si no fuera de ti».
Era un pájaro en su vuelo atravesando la luna…era una estrella, quizás, que devolvieron mis ojosdesde un instante futuro que me traje del recuerdo. Era un sueño abriendo un surcoo el mismo surco de un sueño,eran las manos de un Dios, en alas del universo. Era el silencio de un grito del más dulce de
Te nombro desde la soledad que no tengo,me acompaña un pueblo vivo en mis ojosel cuadro de un amanecer pegado al vidrioque abrí con nuestras miradas, (la locura que heredé cuando alcancé a comprender que estar cuerda es estar loca) que allí, detrás del umbral,hay ciegos que nunca ven sino en la noche profunda,y que
Nos dedicamos a las noches más simples. A las que no condicionaban los espaciosdesde atalayas de recuerdos,a las rentadas,por esa lluvia mansa que bosquejaba humedales donde los dedos sin nombre tatuaban sus urgencias: -poema, beso, lágrima-. Donde la huella en el barro era como la luna en la nochedesde los ojos perdidos, desde la niebla
Por Martha Jacqueline Iglesias Herrera Desde Argentina llega a Letraweb, el poeta y cantautor: Horacio De Stefano. JK: Ante todo, es un gran placer volver a entrevistarte luego de tantos años transcurridos. Desde tu punto de vista como creador, ¿qué crees haber ganado? ¿qué crees haber perdido? Muchas gracias por volver a entrevistarme. Que sea
Hola amigos!!! Ya está a la venta en Amazon mi libro de poemas: «Si no fuera de ti» (2008), con prólogo de mi querido amigo y colega español: Víctor Morata. Agradezco a mi hermano Alain Iglesias , luz en mi camino, por su diseño de la bellísima portada y el trabajo de edición; sin su
Te nombro desde la soledad que no tengo, me acompaña un pueblo vivo en mis ojos el cuadro de un amanecer pegado al vidrio que abrí con nuestras miradas, (la locura que heredé cuando alcancé a comprender que estar cuerda es estar loca) que allí, detrás del umbral, hay ciegos que nunca ven sino en
Este sentir la noche en el dolor, devastado está mi cielo con tu ausencia, no sé cómo escapar de esta pasión que me enloquece, amor, y que me ciega. Ha de quedar algo de mí entre tus manos, algo terrible o bello, algo sagrado: una bailarina danzándole a la luna, alguna caricia que se te
Adónde van los sueños que no sueño, los que mueren en el instante mismo de soñar: los huérfanos de tumbas y epitafios, los que no alcanzan lugar en el recuerdo y van prendidos del regazo de otros sueños peleando guerras para sobrevivirle al tiempo; para morirse en el soplo de nacerse, para nacerse en el